¿Qué es la conciencia?
No puedo recordar claramente la primera vez que me hice esa pregunta, pero desde ese momento no he dejado de pensar en ella. Desde entonces he leído todo lo que se cruzó en mi camino sobre el tema, pero nunca me he sentido del todo satisfecho al respecto. Pese a que hay artículos científicos y literatura de ficción en abundancia sobre el misterioso tema de nuestros yos subjetivos, siempre me pareció que sólo podía vislumbrar ese concepto a lo lejos. La conciencia abarca todo aquello que compone nuestro interior, así que los relatos de segunda mano que leí no me bastaron.
Hacia finales del año 2010 era evidente que Amnesia sería un rotundo éxito, y ya estábamos listos para emprender un proyecto mucho más ambicioso. Fue entonces que pensé en mis incesantes preguntas sobre la conciencia. ¿Sería posible conducir a un jugador a través de ellas de una manera interactiva? Éste fue el germen de SOMA.
Así inició el largo y arduo camino para desarrollar este juego. El objetivo de SOMA era hacer que el jugador experimentara por sí mismo los misterios de la mente, pero en un principio fue difícil aclarar cómo lo alcanzaríamos y, con frecuencia, se tornó en algo bastante incierto. Contábamos con los resultados de nuestras investigaciones y experimentos, pero por sí solos no servían como base para crear un juego. Tuvimos que ingeniar maneras para hacerlos interactivos y tejerlos dentro de una narrativa coherente.
Al final nos enfocamos en preguntas morales y de identidad. De manera que el jugador se enfrentara a situaciones en las que debe tomar decisiones difíciles que los obligan a plantearse preguntas incómodas sobre la naturaleza del ser. Después, conforme avanza el juego, ideamos situaciones en las que los jugadores descubrirán cosas de sí mismos para experimentar realmente de cerca todas estas cosas. Logramos el impacto que buscábamos en estas experiencias en primera persona gracias a que todas las decisiones del jugador se van acumulando.
En retrospectiva, tal vez parezcan obvias algunas de estas soluciones, pero nos tomó mucho tiempo de prueba y error dar en el blanco. El resultado final es un juego que nos enorgullece enormemente. Mi parte favorita es que los jugadores responden nuestro cuestionario filosófico de maneras totalmente diferentes cuando empiezan el juego que cuando lo terminan.
Si bien SOMA definitivamente tiene un gran repertorio de momentos escalofriantes, no es un sólo un juego de horror. En el fondo, es una experiencia en la que se vive una historia de ciencia ficción. Los encuentros con monstruos son parte del juego para hacer que el universo de SOMA cobre vida, para reflejar conceptos particulares y para aumentar los riesgos. Desafortunadamente, esto ha ocasionado que algunas personas que prefieren no sufrir el acoso de mortales criaturas aterradoras se pierdan de esta experiencia.
Queremos que más personas puedan explorar esta historia e interactúen con nuestra premisa básica; así que, decidimos incluir un modo seguro en esta exclusiva para consola, una versión segura donde no hay enfrentamientos hostiles y te puedes enfocar en la narrativa. Esperamos que esto permita que más gamers se sumerjan en los misterios de la conciencia y se pregunten qué significa ser humanos.