E3 2018: The Division 2 te lleva a las ruinas de Washington D.C.

La guerra urbana tiene una importante actualización en The Division 2. Presentada en el E3 2018, la secuela de este shooter co-op en línea de Ubisoft tácticamente enriquecido amplía las líneas del original, con una ciudad más grande, entornos más variados y un contenido final más profundo que el del título anterior.

En un escenario seis meses después del brote inicial, The Division 2, pinta una imagen sombría. A pesar de que los agentes hicieron todo lo posible para contener la enfermedad que desencadenó el giro apocalíptico de evento sucedidos en The Division, sus esfuerzos no tuvieron éxito. La pandemia que destruyó Manhattan se extendió y, con el tiempo, infectó a las principales áreas metropolitanas alrededor del mundo —incluida Washington D.C., la base principal de operaciones de Strategic Homeland Division.

La naturaleza ha sido perturbada. La falla de las redes de la ciudad y las inclemencias del tiempo han ocasionado inundaciones generalizadas. Las facciones anárquicas gobiernan las calles, aterrorizando a los civiles que luchan por sobrevivir. D.C. está en total desorden, avanzando poco a poco hasta un punto sin retorno de agitación postapocalíptica. Con la sede central de la división fuera de línea, dependerá de ti y de tus compañeros recorrer las peligrosas calles en pleno verano para restaurar la infraestructura dañada y salvar a la ciudad de la destrucción.

Pero no será fácil, ya que D.C. es 20 % más grande que el centro de Manhattan de The Division. Los jugadores tendrán que luchar a través seis diferentes locaciones, como áreas comerciales, los suburbios de Georgetown, distritos inundados, sitios históricos y áreas residenciales donde los sobrevivientes luchan por proteger lo poco que les queda.

Fue gracias a una sesión prueba que nos dimos cuenta de lo difícil de esta tarea. Junto con otros tres agentes, nos propusimos acabar con la facción True Sons que ocupa los restos del avión presidencial derribado.

Inmediatamente pudimos apreciar que Ubisoft invirtió muchísimo tiempo en la construcción del mundo de The Division 2. Edificios bombardeados, escombros regados por las calles, humo que se eleva amenazante a la distancia —D.C. se convirtió en un sitio de lo menos acogedor. Puedes sentir el peligro al acecho en cada esquina.

Afortunadamente, nuestro escuadrón estaba conformado por especialistas que se desbloquean al final del juego. Cada especialista tiene un arma y una habilidad exclusiva. En nuestro caso, eso significaba jugar como la clase Survivalist, equipando una ballesta explosiva y un lanza-químicos. Si combinas ambas armas serás un tormenta de fuego portátil.

Tener todo este poderío no significa que puedas lanzarte despreocupadamente a la contienda. The Division 2 enfatiza el combate reflexivo, basado en la cobertura, una buena comunicación de equipo y estrategias pensadas sobre la marcha. Nuestro equipo se separó al ingresar a un edificio de oficinas abandonado, dos agentes subieron las escaleras y dos más se acercaron a una pandilla que amenazaba a algunos rehenes. Un especialista utilizó un dron como señuelo; mientras los enemigos disparaban al aire, nuestros dos agentes de apoyo activaron el fuego de supresión para darles a los dos que se encontraban en el suelo la oportunidad de flanquear. Tuvimos una rápida y brutal pelea, pero logramos liberar a los rehenes y localizar el dulce botín a la Division.

Una vez que llegamos a los restos del avión presidencial, nos enfrentamos a una competencia más dura. Fue todo un espectáculo ver el avión presidencial en pedazos a pocos metros del edificio del Capitolio, creó un ambiente verdaderamente lúgubre. Liberar el área de las garras de True Sons requirió de un largo y prolongado tiroteo contra oleadas de astutos enemigos —soldados con pesados equipos, potentes armaduras y pistolas que disparaban una sustancia pegajosa que nos inmovilizaba por algunos instantes que parecían eternos.

Nuevamente, la coordinación y la comunicación fueron clave. Dos agentes flanquearon el costado del avión, mientras nos colocábamos en una de las alas para ganar el terreno elevado. Era el momento perfecto para usar Chem Blast, que dispara una nube de gas cerca de los grupos enemigos, y prenderle fuego con un disparo bien colocado.

La acción fue rápida y un tanto caótica; los enemigos demostraron ser más duros de lo que habíamos pensado. En The Division 2 podrás revivir a tus compañeros derribados, pero también serás responsable de tu propio bienestar, por lo que será muy importante que uses los vendajes de forma inteligente y sepas cuándo ponerte en cubierto (lo más seguido que puedas, en realidad). Salir corriendo en medio de una pelea es un boleto seguro para reaparecer.

Justo cuando todo apuntaba a que tendríamos que reiniciar la misión, un agente solicitó un refuerzo de seguridad civil. Si bien la audaz inteligencia artificial no logró vencer a los enemigos, demostró ser una distracción suficientemente buena como para darnos tiempo de reagruparnos, recargar y coordinar un ataque final. Finalmente, ganamos, cosechando más equipo y pistolas increíbles.

Fue muy divertido, pero como con cualquier shooter en línea persistente, la experiencia realmente empieza una vez que llegas al final. Ubisoft está tomando ese desafío por los cuernos con un agresivo plan de contenido descargable. Cada tres meses, The Division 2 recibirá un nuevo lote de misiones de historia, ubicaciones, actividades y más —todo esto totalmente gratis.

Puedes formar tu propio escuadrón y ser parte del resurgimiento de D.C., una vez que The Division 2 llegue a Xbox One el 15 de marzo de 2019. Hasta entonces, no te despegues de Xbox Wire en Español y entérate de las últimas noticias de Ubisoft sobre este nuevo lanzamiento.