En el evento E3 del año pasado, probamos una versión previa de Ashen, un juego de aventura que busca combinar la dificultad de Dark Souls con el misterio de un oscuro cuento de fantasía. Este juego cuenta con una mecánica co-op que te permite unirte a un amigo en una aventura —o con un suplente de IA si no hay nadie disponible. Durante el evento E3 de este año fue genial ver cómo su mundo, el ambiente de fantasía y el sistema de misiones han empezado a expandirse para crear una aventura aún más intrigante y compleja que estamos ansiosos por probar cuando se lance a finales de este año en Xbox Game Pass.
Una de las cosas más sorprendentes en el diseño simple de modelado poligonal de los personajes es la cara vacía, sin rasgos, que te convierte en un peón sin rostro atrapado en una aventura más grande que te definirá conforme se desenvuelvan los eventos. Es una singularidad que le da a Ashen una identidad, sin necesariamente darle una al jugador. Al crear tu aventura te encontrarás con opciones para ajustar el tono de piel, vello facial u otras señas particulares —sin embargo, la cara en blanco, sin ojos ni boca, permanecerá a lo largo de todo el juego.
En la versión de E3 de este año, pudimos probar el sistema de misiones que se está integrando en el juego, las cuales pueden incluir tareas como cacerías de objetos o aniquilar a algún enemigo. El sistema de mapas te permite localizar fácilmente estas misiones con una interfaz simple y directa, así como con una brújula ubicada la parte superior de la pantalla que te llevará a la dirección correcta sin tener que consultar constantemente tu mapa, permitiéndote adentrarte en el bosque de polígonos para hacer frente a los numerosos enemigos que quieren hacerte daño.
El combate en Ashen tiene un estilo muy parecido a Dark Souls: mantén tu escudo en alto, esquiva los ataques enemigos, tómate tu tiempo para ver su patrón de ataques y golpéalos. Los controles de tu personaje son refinados y receptivos, con el peso indicado tanto para los ataques fuertes como para los ligeros que recibirán tus enemigos. Aprender a saber cuál utilizar y cuándo llegará con el tiempo.
Desde el principio, la misión principal de este demo era recuperar un martillo para un gigante que tiene solo un brazo que necesitaba usar el martillo para prender la chispa, activando un pilar de piedra que funciona como el sistema de reaparición/punto de control por si te derrotan en la batalla. Y eso es justo lo que nos pasó.
Una vez más, al igual que los juegos de Souls, podrás reaparecer sin artículos, pero con la oportunidad de recuperarlos una vez que vuelvas sobre tus pasos y te enfrentes nuevamente a tus enemigos en las posiciones en las que aparecieron. Será un duro proceso de aprendizaje mientras luchas contra tus enemigos una vez más con el conocimiento acumulado de fracasos anteriores.
Más adelante en el demo, volvimos a entrar en la oscura y siniestra cueva llena de arañas que experimentamos el año pasado. Además, mientras descendíamos por la caverna, con una linterna en la mano, esta zona del mapa nos permitió ver algunos de los impresionantes efectos de iluminación de Ashen. Sin embargo, pese a que ya me había familiarizado más con el juego y sabía lo que estaba al acecho, las arañas gigantes escupidoras de ácido lograron sacar lo mejor de mí, enviándome de regreso a la superficie hasta el santuario de reaparición. Quedé con impulso de: “Un intento más”, que se hacía cada vez más fuerte cuanto más jugaba Ashen.
Ese impulso tendrá que esperar hasta la próxima oportunidad de jugar Ashen en Xbox One. No te despegues de Xbox Wire en Español para enterarte de más información sobre este juego y muchos otros que llegarán pronto a tu consola favorita.