Tuve que realizar un par de vuelos de reconocimiento para refrescar mi memoria y volver a familiarizarme con las calles de Kailua, mi ciudad natal en la isla de Hawái. Después de un rato, finalmente pude encontrar la casa donde pasé mi niñez mientras rozaba las coronas de las palmeras a bordo de un Cessna 172 durante la prueba preliminar de Microsoft Flight Simulator. Búscalo en Microsoft Store (Argentina, Chile, Colombia y México).
Cada que juego la última versión de MSFS, lo primero que hago es buscar mi antigua casa (o tal vez lo segundo, después de despegar). Durante estos 30 años de “vuelos” he visto la increíble transformación de los gráficos: desde entorno poligonales y mallas renderizada hasta paisajes pixelados. Pero nunca había estado tan convencido como ahora de que esa casa, la playa al final de la calle y la primaria de la cuadra son las mismas en las que vivía, paseaba con mi perro o andaba en bicicleta. Me quedé pasmado ante el nivel de detalle tan preciso y el realismo con que se representa nuestro mundo en el nuevo Microsoft Flight Simulator.
Una escala verdaderamente global
Al combinar datos satelitales del mundo entero y las imágenes aéreas de Bing con el poder de la plataforma Azure Cloud de Microsoft, se logró crear una representación visual del planeta entero (2 petabytes de información para ser exactos). Además, el uso de técnicas y procesos que incorporan los algoritmos de aprendizaje automático (desarrollados por el equipo de Asobo Studio) definen dónde generar árboles, pasto, superficies de terreno y otros elementos que se obtienen de los datos de nuestro planeta. El resultado no es un simple simulador de vuelo, sino un simulador del Planeta Tierra.
MSFS es tan realista que las Reglas de Vuelo Visual (VFR) son vigentes aquí. Es decir, la representación del mundo es tan exacta que, como piloto, puedes dirigir las aeronaves siguiendo caminos, ríos y lagos para ubicarte (por cierto, estoy seguro de que tú también podrás encontrar tu casa). Lo increíble de MSFS es que todo se reproduce a una escala global, permitiéndote recorrer todo el mundo desde la comodidad de tu cabina virtual.
¿Quieres ver el Monte Fuji desde cerca? Sin problema. ¿Te gustaría recorrer la Muralla China por los aires? Adelante. ¿Quieres sobrevolar la autopista de la Costa del Pacífico? Hazlo. Microsoft Flight Simulator no solo se perfila para convertirse en un ejemplo a seguir en el desarrollo de simuladores de vuelo, sino que también funciona como una excelente herramienta educativa en el aula, así como para todos los aventureros que quieran salir a descubrir el mundo… desde la comodidad de su hogar. Todo esto se encuentra a nuestro alcance, y vivirlo por cuenta propia es una experiencia única.
El aliado perfecto
La información satelital es una cosa, pero la alianza con Asobo Studio fue determinante para que Microsoft Flight Simulator cobrara vida. Los algoritmos de aprendizaje automático que desarrolló su equipo ayudan a mejorar los mapas de Bing, y el poder de Azure hace posible detectar elementos como la ubicación de árboles en todo el mundo, añadir edificios nuevos y detectar los colores de los techos; todo esto se logra examinando la información extraída de Bing y usando Azure para transmitir toda esa información en tiempo real a Microsoft Flight Simulator, haciendo que todo lo que observes desde tu aeronave sea lo más realista posible. Esto significa que mientras vuelas, la información se transmitirá directamente de la nube a tu PC para añadir todos los detalles de la superficie, del cielo y del clima.
Ahora bien, esto dependerá del ancho de banda que tengas. Si tienes una conexión a internet rápida, esta información se transmitirá y actualizará más velozmente, desplegando imágenes más precisas en tiempo real. Por otro lado, si tu ancho de banda es menor, tu experiencia de juego se ajustará automáticamente a la información que haya sido descargada previamente por tu equipo. También tienes la opción de realizar la descarga de las secciones que desees recorrer con antelación. Por ejemplo: si planeas una ruta de Seattle a San Francisco, podrás descargar toda esa información al caché antes de despegar y las herramientas desarrolladas por Asobo se encargarán de generar procedimentalmente las fibras de pasto, las olas generadas por el viento, las luces nocturnas en los caminos y las texturas de los edificios. Todo esto dotará de realismo al mundo que se genera bajo tus alas.
El cielo es el límite
Sabemos que los detalles en la superficie son importantes en un simulador de vuelo, pero ¿qué hay del cielo? Ya sabes, todo ese espacio por el que te desplazas. Déjame decirte que todo el trabajo invertido para ofrecer una simulación atmosférica es impresionante. Podrás observar el movimiento de las nubes y su interacción con las montañas, valles y colinas; o la forma en la que la neblina va generando capas de aire denso a medida que te adentras en ella.
Hay otros detalles menos evidentes que integran los cielos en Microsoft Flight Simulator, como partículas suspendidas, contaminación o la sombra que las nubes proyectan en el suelo, cada uno de los cuales suma realismo y unifica este mundo virtual. Incluso, si tienes suerte, podrás admirar arcoíris en el paisaje, ya que los factores como la humedad y la dirección de los rayos del sol en el juego están basados en los mismos conceptos físicos de la realidad. Es simplemente asombroso.
También hay lluvia, la cual viene acompañada de sus propios atributos físicos frente a los que tu aeronave reaccionará dependiendo de cómo te abras camino a través de ella. Por ejemplo: si tu avión está inmóvil sobre el asfalto, observarás gruesas gotas cayendo sobre el parabrisas y escurriendo lentamente, pero a medida que aceleres verás cómo se deslizan, ajustándose a la forma del parabrisas de la aeronave.
Otro de los elementos que dan vida a la vista aérea es la alternancia entre día y noche, algo que influye sobre todas las cosas: la luz del sol, la intensidad de las estrellas y las luces de la ciudad. Estas características también te permitirán aplicar las Reglas de Vuelo Visual por la noche.
Los usuarios pueden elegir entre experimentar el clima en tiempo real en la ubicación en la que se encuentren o configurar el clima de acuerdo con sus preferencias con la ayuda de una herramienta desplegable en la pantalla dentro del juego. Gracias a esto, es posible volar en un cielo azul despejado y cambiarlo por una tormenta eléctrica —o por cualquier condición meteorológica que pudiera estar afectando tu zona— en menos de un minuto, sin la necesidad de abandonar la partida y configurar una nueva en el menú principal.
Al probar estos ajustes, rápidamente me sumergí en esta experiencia y disfruté cada instante de la prueba preliminar de MSFS. Despegué con un cielo despejado, maniobré a través de una tempestad y, finalmente, giré a la derecha y realicé un aterrizaje de noche; todo esto en aproximadamente 10 minutos. Esta función es sorprendente, y estoy seguro de que les encantará a los pilotos experimentados que deseen enfrentarse a un breve desafío a mitad de vuelo; así como para los pilotos aficionados que quieran probar todas las condiciones meteorológicas posibles en poco tiempo.
Si funciona, no le muevas
Por su parte, el simulador usará gran parte del código de versiones previas de Microsoft Flight Simulator —pues no hay razón para desaprovechar tantos años de trabajo—. Evidentemente, habrá retoques que ayudarán a aprovechar al máximo las nuevas tecnologías, así que algunos elementos como la física de juego serán nuevos y se reescribirán sobre el código anterior, junto con funciones como la fricción dinámica u otros elementos del mundo real, como pistas de despegue inclinadas. Además, todos aquellos que prefieran la maniobrabilidad de versiones anteriores de MSFS, podrán elegir una configuración tradicional.
También se incorporaron ajustes adicionales al motor de física y aerodinámica. El aire ya no es una especie de vacío por el que te moverás. Sentirás la resistencia, el arrastre y la sustentabilidad conforme despegues y maniobres por los cielos. Otros elementos adicionales como hielo en las alas o partículas de contaminación, así como la dinámica del viento entre edificios y copas de árboles le suman una nueva capa de profundidad al juego. Tu aeronave responderá con gran sensibilidad a todos estos elementos. Al aterrizar, por ejemplo, sentirás aún más la fricción del contacto del hule de las llantas con el asfalto. Sin duda, en MSFS podrás experimentar de primera mano qué se siente aterrizar con vientos cruzados.
Es posible que uno de los aspectos más impresionantes de esta versión sea que cada pieza del avión tiene características dinámicas propias que obedecen las leyes de la física. Desde la manera en la que el aire fluye por las alas hasta la aerodinámica de la forma de los vidrios de la cabina, cada propiedad del diseño repercute en el ascenso y la resistencia; todo lo cual da como resultando una representación realista de cómo se comportaría una aeronave en la vida real.
Toma tu asiento
El diseño de la cabina es tan impresionantemente detallado como el modelado exterior de las aeronaves, ya que cada renderizado fue creado con elementos 4K de alta fidelidad. Los instrumentos de la cabina responden a estímulos externos como la luz, a tal grado que puede resultar difícil leer los controles si los rayos del sol se proyectan directamente sobre la aeronave. Cada instrumento cuenta con sus propias características físicas (como las agujas de medición y demás) que han sido animadas fielmente en el juego, además de que se implementaron cabinas de cristal con pantallas táctiles interactivas para lograr una navegación más precisa.
Pero una de las implementaciones más intuitivas es la de checklists interactivas, ideales para quienes quieran aprender lo que significa cada marcador en la cabina. Estas checklists aparecerán en las cabinas de todas las aeronaves del simulador (no todos los interruptores se encuentran en el mismo lugar, por ejemplo). Así que esta es una gran opción para los usuarios que quieran aprender cómo se revisan las checklists antes de cada vuelo en las distintas aeronaves.
Y, por si fuera poco, estás tú. Esa cabecita que se ladea de derecha a izquierda en la cabina de acuerdo con la forma en la que estés volando. Esto te brinda una representación más auténtica y sumamente convincente de lo que se siente estar dentro de un avión.
Hay tres áreas clave que el equipo detrás de Microsoft Flight Simulator quiso abarcar: realismo, exactitud y autenticidad de vuelo. Basándonos en la vasta experiencia que tuvimos con la versión pre-alfa de este título, es muy evidente que no sólo lograron sus objetivos, ¡los echaron a volar! Sinceramente, este es uno de los simuladores de vuelo más impresionantes que haya jugado, y no puedo esperar a recorrer el mundo entero cuando Microsoft Flight Simulator esté disponible en Microsoft Store y a través de Xbox Game Pass para los usuarios de PC el próximo año. Espéralo en Microsoft Store (Argentina, Chile, Colombia y México).