De cómo Candy Crush All-Stars transforma un simple juego en un torneo de élite

Candy Crush All-Stars es el torneo más importante del mundo de Candy Crush Saga de King. En su cuarta edición, y la mayor hasta la fecha, este evento de un mes de duración ofrece premios de un millón de dólares a los jugadores más destacados del juego. Pero, te preguntarás, ¿cómo se llega a ser un jugador de Candy Crush de alto nivel? ¿Y cómo se organiza un torneo para que puedan demostrarlo?

La semana pasada, tras la clausura del evento, nos pusimos al día con algunos de los diseñadores de niveles de Candy Crush, así como con Ben Chin, que se enfrentó a más de 15 millones de competidores para convertirse en el ganador absoluto de Candy Crush All-Stars 2024. Juntos, nos dieron una idea de cómo uno de los mayores juegos casuales del mundo, abierto a cualquiera, puede ofrecer un desafío digno de ese premio millonario.

Para Chin, hay algunas habilidades clave que se necesitan para llegar al máximo nivel: “Necesitas tenacidad y resistencia. Superar las distintas fases que conducen a la fase final del All Stars requiere mucho tiempo y esfuerzo, sobre todo cuando llegas a las eliminatorias finales. La última ronda dura 24 horas, y eso es todo lo que tienes. Así que realmente tienes que ser capaz de llegar hasta el final y ser capaz de sacarlo adelante en todo momento”.

Desde el punto de vista del diseño, el nivel de los jugadores implicados obligó al equipo a crear algo que resultara familiar, pero con un nuevo nivel de desafío, digno de los diez jugadores que llegaron hasta la gran final.

“Nuestra inspiración para la final de All Stars Live surgió del deseo de crear algo que honrara los elementos clásicos de Candy Crush Saga e introdujera nuevos y emocionantes desafíos para nuestros finalistas”, explica Therese Sander, Lead Level Designer.

“Queríamos celebrar el viaje que los jugadores han hecho con nosotros ofreciéndoles niveles visualmente atractivos, pero mecánicamente intrigantes”, añadió la Level Designer Oksana Samsonova. “Hemos creado nueve niveles personalizados para nuestros finalistas [con] varios desafíos: diferentes modos, las mecánicas de juego más novedosas y réplicas de algunos niveles icónicos del juego”.

Esos nueve niveles requerían un diseño único: el equipo tenía que crear fases que funcionaran sin la economía habitual del juego ni los potenciadores de los que disponen los jugadores, y cada una de ellas tenía que ser totalmente distinta, obligando a los finalistas a adoptar nuevos enfoques con cada nuevo nivel. Mediante pruebas manuales exhaustivas en el equipo, los diseñadores de niveles obtuvieron un conjunto de fases que exigían a los finalistas que perfeccionaran su enfoque:

“De hecho, empleé varias estrategias diferentes a lo largo del torneo y en la final”, dice Chin. “Entre ellas, ser muy inteligente a la hora de utilizar los movimientos: cuándo es mejor superar un nivel lo antes posible y cuándo es mejor quedarse en él el mayor tiempo posible para maximizar el número de puntos por nivel”.

En cierto modo, las finales actúan como una “batalla” entre los diseñadores de niveles y los propios jugadores. Con jugadores de élite que aceptan el reto, los diseñadores tienen libertad para crear niveles que no parecerían tan accesibles si los encontraras en el juego normal.

“Mientras que el juego básico aumenta gradualmente en complejidad, los niveles de torneo están diseñados para desafiar las habilidades avanzadas de los jugadores desde el principio”, dice Sander. “Esto significa incorporar mecánicas más complejas, requerir mayor rapidez mental y, a menudo, exigir un mayor nivel de planificación estratégica. Nuestro objetivo es crear niveles que empujen a los jugadores a utilizar todo lo que han aprendido en el juego hasta ahora y a pensar de forma creativa para superar nuevos obstáculos.”

Esa complejidad obligó a Chin a mejorar su juego, incluso desde su propio punto de vista: “Cuando se trata de la naturaleza competitiva, tienes que echar un vistazo, observar el nivel e identificar realmente: ‘ Bueno, tengo un tiempo y unos movimientos limitados y diferentes objetivos. Tengo bloqueadores en mi camino. ¿Cuáles son esos obstáculos? Nunca he planificado tanto como en este torneo. Creo que eso me va a servir para seguir jugando en el futuro”.

Ése es exactamente el objetivo de los diseñadores: “Lo más gratificante es ver la alegría y la emoción que experimentan los jugadores cuando juegan a los niveles. Ver a los jugadores descubrir nuevas estrategias, superar retos y compartir sus experiencias es increíblemente gratificante”, dice Samsonova.

Y a su vez, ver a los mejores jugadores del juego enfrentarse a sus niveles debería conducir a diseños aún más emocionantes más adelante: “Observar a los jugadores de élite enfrentarse a nuestros escenarios ha sido increíblemente revelador”, continúa Samsonova. “Estos jugadores suelen emplear estrategias y técnicas que no habíamos previsto, lo que demuestra la profundidad y el potencial de nuestra mecánica de juego”.

“Observar su forma de jugar nos ayuda a entender cómo diseñar niveles que sean desafiantes pero justos, y también nos inspira para crear nuevas mecánicas que puedan proporcionar experiencias de juego aún más profundas y complejas”, añade Sander. “¡Siempre es fascinante ver lo creativos y estratégicos que pueden llegar a ser los jugadores!”.

Esto convierte a Candy Crush All-Stars en un torneo realmente único, que eleva un juego del que disfrutan cientos de millones de personas -con muchos niveles de habilidad- a algo competitivo de un nivel increíblemente alto. Para Chin, que dice que no puede precisar el momento en que se dio cuenta de que estaba jugando a un nivel superior, ha sido una revelación:

“Personalmente, siempre he sido un jugador bastante competitivo, también en otros juegos. Al principio, Candy Crush era mi juego para matar el tiempo hasta que surgió la posibilidad de competir aquí. Poder dedicarle todo mi tiempo y esfuerzo, y poder jugar contra otras personas que son igual de buenas, fue muy divertido y emocionante. Y creo que esa emoción fue lo que realmente lo diferenció de jugar casualmente”.

Ha sido un gran momento para Chin, que ahora puede considerarse el mejor jugador de Candy Crush del mundo: “Al principio fue una sensación abrumadora estar ahí arriba y ser considerado uno de los diez mejores del mundo. Fue un gran honor estar entre ellos y relacionarme con todos. Todos tenemos la pasión de jugar Candy Crush juntos, y poder estrechar lazos por ese motivo fue absolutamente increíble.”