El año pasado, Assassin’s Creed Origins integró varios elementos del juego de rol en la serie de Ubisoft, dándoles a los fans más libertad en la personalización de sus personajes y en la forma de abordar la historia.
El recientemente revelado Assassin’s Creed Odyssey dobló sus apuestas al entregar el primer juego de la franquicia totalmente RPG. Durante la extensa prueba de este título, vimos muchos de estos nuevos elementos, así como la profundidad potencial que aportarán a la increíble aventura histórica de la serie.
Ambientado en la antigua Grecia —incluso antes de que la Hermandad creara Origins— Odyssey muestra inmediatamente sus intenciones de integrar un RPG al permitirles a los jugadores elegir a su protagonista. Ya sea como Alexios o como Kassandra, los jugadores experimentarán la misma historia. Las diferentes personalidades y representaciones visuales de los dos personajes les darán un giro único a sus aventuras.
Poco después de llenar las botas espartanas de Kassandra, nos encontramos con otra de las nuevas adiciones del RPG. En nuestro diálogo con Sócrates en las hermosas islas de Delos, nos encontramos con las opciones de configuración de historias de Odyssey. Después de debatir con el famoso filósofo sobre el destino de un prisionero —que robó, pero por buenas razones—, decidimos salvar al rebelde ladrón de una muerte segura.
Sin embargo, nuestra elección resultó contraproducente, porque el hombre resultó estar más que desquiciado. Esto representa un escenario aún más grande de elección y consecuencia, ya que había que elegir entre la opción de liberarlo —arriesgándonos a que más adelante en la historia nos ponga en peligro— o bien, asegurarnos de que nunca más vuelva a causar problemas.
Nos decidimos por la última opción, deshaciéndonos sin esfuerzo del ladrón con buenas intenciones con la espada de Kassandra. Esto también traerá consecuencias inesperadas, pues matar a un civil llama la atención de cualquier mercenario recolector de recompensas. Sin embargo, viendo lado positivo, el encuentro nos da una idea de la mecánica de combate más detallada del juego.
Una combinación gratificante y receptiva de acción hack-and-slash acelerada y tácticas y estrategias más matizadas, las batallas de Odyssey se sentirán familiares para cualquiera que les haya sacado las entrañas a los enemigos en Origin. Sin embargo, la secuela ha agregado una satisfactoria capa nueva al choque de espadas en combate al permitirle a los jugadores asignarles habilidades especiales a los botones del control tanto para ataques cuerpo a cuerpo como a distancia. Por lo tanto, el resultado es que podrás alternar más ataques estándar con movimientos tan elegantes como letales.
Durante nuestro largo tango con el mercenario, por ejemplo, pudimos derribarlo con una poderosa patada espartana, lanzarle un trío de flechas a distancia, e incluso usar su propio escudo contra él y darle un golpe que astillara sus huesos. Los jugadores pueden asignar un total de ocho habilidades especiales —cuatro para combates cuerpo a cuerpo y cuatro para combate a distancia— pero sólo los podrán usar una vez que el medidor de potencia se reestablezca.
Estas nuevas adiciones también sirven como medidor de enfriamiento e incluyen habilidades defensivas, así como la capacidad de reabastecer un poco el nivel de salud durante los combates especialmente brutales. Las habilidades se desbloquean y se eligen de los tres árboles de habilidades del juego, separados en un trío de categorías de personalización de personajes: guerrero, cazador y asesino.
Nuestro tiempo en Odyssey apenas fue una probadita de lo que sin dudas será una aventura que nos mantendrá despiertos hasta altas horas de la noche. Estamos ansiosos por los efectos a largo plazo de nuestras opciones de diálogo y de gameplay (¿seguirá persiguiéndonos nuestra decisión de ejecutar a ese rebelde?). Ya queremos progresar con Kassandra —o Alexios— hasta el punto en que ya no tengamos que preocuparnos por un encuentro con un mercenario dos veces más grande que nosotros.
Por supuesto, además de profundizar en los elementos con los que ya pasamos tiempo, no podemos esperar para experimentar todas las nuevas características de Odyssey, desde un combate naval más profundo y una narrativa pre-hermandad hasta blandir la poderosa lanza del mismísimo Leonidas. Lánzate a una presentación visual que abrasa la retina en el mundo abierto más grande de la serie hasta la fecha, y, bueno, ya sabes lo que haremos el 5 de octubre una vez que el juego llegue a Xbox One.