Jusant: Agárrate de su fantástica mecánica de escalada

Jusant llega hoy a Xbox Series X|S y PC (con Game Pass): una magnífica y meditativa experiencia de escalada en la que te abrirás paso, asidero a asidero, por una gigantesca torre en busca de respuestas a lo que le ocurrió a este mundo fantástico. Es en parte Ico y en parte Free Solo, pero realmente único en su ejecución.

Como era de esperar, con la escalada en el centro de todo esto, los desarrolladores de Don’t Nod han pensado mucho en el acto de subir a la torre: no se parece a ningún otro juego en la forma de recorrerlo. Teniendo esto en cuenta, aquí tienes algunos consejos libres de spoilers para escalar con confianza mientras descubres los secretos de Jusant.

Supera los básicos

En la mayoría de los juegos, escalar es tan sencillo como mantener pulsado un botón y empujar el joystick izquierdo en la dirección correcta. Jusant es diferente. Aquí tienes el control individual de cada una de tus manos, que puedes dirigir con el joystick izquierdo, y puedes agarrarte individualmente a partes del entorno pulsando el gatillo izquierdo o derecho.

Escalar, por tanto, consiste en agarrarse a donde estés, empujar la otra mano hacia el siguiente punto de agarre, agarrarte a él y soltar la primera. Para los huecos más grandes, puedes saltar e incluso hacer un doble salto (que te hace rebotar contra la pared en una maniobra arriesgada). Una vez cogido el ritmo, es increíble trepar por acantilados casi escarpados.

Utiliza tus pitones

Empezarás el juego con tu fiel cuerda y mosquetón, que se engancharán automáticamente a la pared cada vez que empieces a escalar un nivel. Esto significa que, estés donde estés, tendrás un punto de anclaje que te impedirá caer demasiado lejos. Sin embargo, también empiezas con tres pitones, que pueden fijarse a la pared casi en cualquier sitio y te ofrecen un nuevo punto de anclaje.

Considéralos puntos de control manuales: ¿estás a punto de realizar un salto arriesgado? Fija un pitón para que, si calculas mal, no te envíen de vuelta al principio de la escalada. Por suerte, los pitones sólo se consumen durante el ascenso (se regeneran cuando llegas al siguiente terreno estable), así que no tengas reparos en usarlos. Incluso puedes usar un pitón para crear una cuerda de la que puedas descolgarte a propósito y usar la cuerda para hacer wallrun hasta una nueva posición: es espectacular.

Tranquilidad total

La distancia que puedes escalar se rige por una barra de resistencia, que se agota mientras te mueves. Tu aguante máximo también disminuye cada vez que saltas, lo que significa que cuanto más uses tus movimientos más potentes, menos aguante tendrás para el resto de la escalada.

Para equilibrar esta situación, si te detienes en cualquier punto de la escalada y pulsas el stick izquierdo, podrás descansar y tu barra de energía volverá a su nivel máximo actual.

Explora sin temor

Jusant deja claro por dónde debes ir colocando puntos claros a los que enganchar tu mosquetón. Pero esto no significa que esos sean tus únicos caminos. El mosquetón puede engancharse a la mayoría de las paredes manteniendo pulsada la X, lo que abre más caminos de los que cabría esperar, y merece la pena mirar a tu alrededor.

Por suerte, tendrás algo de ayuda en ese sentido: no estás solo en este viaje. Te acompaña Ballast, un misterioso (y devastadoramente adorable) compañero que tiene una conexión con la torre a la que estás subiendo. A partir de cierto punto, Ballast puede usar la habilidad Eco, que te muestra la ubicación aproximada no sólo de tu próximo objetivo, sino también de objetos ocultos y puntos de interés; usar Eco puede ser una forma clave de indicarte dónde desviarte del camino.

Al tratarse de un juego sin voces, la forma de conocer la extraña y fascinante historia de Jusant es encontrar algunos de estos elementos ocultos, que pueden hallarse en lugares bastante apartados y que a menudo constituyen rompecabezas en sí mismos. Si ves un saliente que conduce a una sala que no has visto antes, o un camino sospechoso que lleva a una caída escarpada, asegúrate de enganchar tu mosquetón y descender para echar un vistazo: nunca sabes qué puedes encontrar. Aunque no encuentres nada tangible, las vistas son siempre espectaculares.

Esto es solo el comienzo

A medida que sigas subiendo, aprenderás nuevas formas de abrirte camino por la torre. No voy a revelarlas aquí, ya que el juego se basa en el descubrimiento, pero basta con decir que lo que he mencionado antes es sólo el principio de tu ascenso…