Al jugar Sea of Thieves, siempre debes tener presente que la comunicación es la clave. Hoy en el E3, pudimos jugar este título al lado de un grupo de extraños; cada uno tomó el mando de un pirata armado con espada, brújula y sed de aventura.
Tras una breve y amistosa introducción, nos asignamos distintos roles: “¿Quién quiere levar anclas?”, “¿Izar las velas?”, “¿Algún alma aventurera que quiera dirigir la nave?”. De inmediato aproveché la oportunidad de ocupar el mando: tomé el timón, y pedí indicaciones a quien eligió ir bajo cubierta para consultar el mapa, mientras que el resto de mis compañeros se dedicaban a preparar las velas y levar el ancla.
Una vez que recibí indicaciones del navegador, nos dirigí hacia el Este, hasta que avistamos la isla que creíamos que albergaba nuestro tesoro (esto se determinó momentos antes, al consultar el riddle quest al inicio del demo). Durante nuestra corta travesía, mis compañeros corrían de un lado a otro de la cubierta, disparando cañones hacia las rocas y escalando el mástil para tocar la campana (aún no habíamos visto nada, pero queríamos tocar la campana).
Una vez que nos acercamos a la isla, clavamos el ancla para posicionar la nave costa afuera. Después, utilizamos el método más eficiente para acercarnos a tierra firme: el cañón. Uno por uno, nos disparamos hacia la isla para seguir la siguiente pista del riddle quest, que nos dirigía hacia un sepulcro al suroeste de la isla.
Continuamos explorando, siguiendo las pistas para encontrar este sitio y, al hacerlo, despertamos a unos desagradables esqueletos de pirata armados (siendo honesto, éste es el mejor tipo de esqueleto de pirata que hay). Cruzamos espadas, intercambiamos disparos y triunfamos. De pronto, escuchamos a alguien gritar “¡lo encontré!” en nuestros audífonos.
Subimos una colina, y ahí encontramos el sepulcro. Dimos seis pasos de oeste hacia el suroeste (una vez más, instrucciones recibidas por el riddle quest), tomamos nuestras palas y comenzamos a excavar para reclamar nuestro tesoro. ¡Éxito! El problema fue que era un cofre que embriaga a quien lo carga, así que los controles de ese jugador cambiaban repentinamente mientras regresaba a la nave, haciendo su camino más difícil y divertido. Mientras le gritábamos instrucciones a nuestro compañero para ayudarle a encontrar su camino de regreso, algunos de nuestros intrépidos tripulantes se adelantaron a la nave y tomaron la iniciativa de levar el ancla.
Desafortunadamente, lo hicieron muy rápido, y todavía íbamos nadando hacia el barco cuando lo observamos hacerse a la mar sin nosotros. Desesperados, nuestros amigos arrojaron el ancla de nuevo y vimos cómo nuestro barco se sacudió violentamente hasta detenerse. Una vez que todos estuvimos a bordo, nos embarcamos hacia el próximo destino para dejar el tesoro, obtener nuestra recompensa y preparar la siguiente aventura, pero eso tendrá que esperar.
Es fácil darse cuenta de lo mucho que nos podemos divertir con Sea of Thieves para Xbox One, Xbox One X, y Windows 10. Podrás hacerte amigo de completos extraños (y trabajar juntos), o juntar a un grupo conformado por tus mejores amigos, para emprender un sinfín de aventuras que incluyen la búsqueda de tesoros y el enfrentamiento con otros piratas (jugadores) hostiles.
El juego se encuentra en su fase de pruebas alfa, pero el equipo continúa aceptando solicitudes para retroalimentar la dirección que se da al desarrollo de Sea of Thieves a través de su Insider Program. Tendremos más noticias sobre Sea of Thieves próximamente, a medida que nos acerquemos a su fecha de lanzamiento, a inicios del 2018. Mientras tanto, te invitamos a visitar su sitio y permanecer atento a Xbox Wire en español. No olvides consultar más novedades sobre la cobertura del E3 de esta semana.